Son muchos los que pensaban que la desaparición de Jobs no iba a influir, de manera crucial en el funcionamiento de Apple pero la perdida de cierta “velocidad de crucero” y el descenso de las acciones en la bolsa, han puesto el nivel de alerta en algo así como “Defcom 1” (necesita mejorar). En este mismo sentido, el esperado reloj de Apple, puede suponer un empujón en cualquiera de las dos direcciones, arriba o abajo.
El equipo de “iWatch” tiene una responsabilidad enorme en sus manos. Por un lado tienen que hacer un producto a la altura de la compañía, y por el otro, tiene que ser aún más rupturista. El reloj de Apple no puede ser un simple complemento al iPhone o al iPad, debe tener “entidad propia”. Tiene que ser tan independiente para hacer que los que no son de la “secta” tengan el deseo y sobre todo la necesidad de contar con un producto así.
Puede parecer que esto es casi imposible, pero “Google Glass” lo ha conseguido. Quizás es el producto que más interés está despertando en los últimos años, y esta capacidad de crear productos tecnológicos “aspiracionales” era casi propiedad de Apple.
Apple se la juega con el reloj, el “iWatch” tiene que ser una catapulta para que las acciones vuelvan a los niveles de hace un año y medio, tiene que recuperar la moral de la compañía, y tiene que situar a Apple en la primera posición de la innovación.
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