No me cuesta mucho imaginarme a Steve Jobs ante un televisor Bang & Olufsen diciendo algo más o menos así …”¿Por qué no se me ha ocurrido a mí? Apple desde sus inicios ha puesto mucho interés en la calidad de sus productos y en el diseño. Aunaba estos dos conceptos, sabiendo que el usuario final devoraría sus productos. Precisamente en diseño, es donde aparece Bang & Olufsen como algo de Apple sin ser de Apple.
Hace meses atrás, saltó una noticia que movía el sector de la tecnología. Apple tenía dinero y todo el mundo pensaba que saldría de compras. Cosa lógica, si somos conscientes de las cifras de ventas que han conseguido con el iPhone, iPad y todo lo que ofertaban. Un nombre destacó entre las compañías que estaban en la baraja de posibles adquisiciones de la empresa de Cupertino, y era ni más ni menos que Bang & Olufsen. Esta empresa danesa nunca ha tenido nada que envidiar a ninguna del mundo en lo que a diseño se refiere, y a demás, ha sabido posicionarse como un referente en el aspecto de calidad de sonido a nivel mundial. Por otra parte, su línea de televisores Beo, productos aspiracionales y exclusivos, era el punto fuerte para argumentar el interés de Apple. No podemos perder de vista que la televisión de Apple, fue el gran rumor durante el último "CES" y que ha seguido sobrevolando por encima de las cabezas de todo el “mundo techi”.
Ahora que estamos a la espera del último truco de Apple, ya que tiene que asombrar para salir del bucle en el que se encuentra, parece más que lógico que regrese al mundo con algo diferente, el comprador es cruel y por naturaleza infiel, y ninguna marca, sea Apple u otra, puede contra el aburrimiento, por eso se espera el truco casi final para volver a cresta de la innovación, ¿quizás en forma de Apple TV?.
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