Apple sorprendió y enamoró al mundo con su iPhone, el teléfono que supuso un salto cualitativo y provocó que toda la industria tuviera que seguir la estela de la empresa de Cupertino. Desde ahí hasta el iPhone 5 han dado lecciones de mercadotecnia a diestro y siniestro. Su política de expansión de centros de ventas, ha convertido en un evento social para las ciudades, la apertura de una simple tienda de Apple donde los usuarios compraran los ordenadores. Su Apple tv se afianza con lentitud pero con paso firme, se habla de una televisión de la marca de la manzana y el iPad, y sus evoluciones tiene una magnifica salud de “aluminio”.
Este resumen de bondades la empresa dirigida por Cook, no es más que una muestra de lo difícil que será sorprender. El próximo giro tiene que ser más espectacular y llevarnos al siguiente nivel. Ya no vale un diseño imposible, la letra “S” como apellido de las evoluciones “no llena” nuestras expectativas. Apple está contra Apple en una carrera por no perder la cabeza, en una lucha por no defraudar y casi siempre estos momentos son muy complicados de gestionar. La gente pierde la ilusión por algo con la misma rapidez que la ha ganado y por esto, Apple debe planificar sus próximos pasos.
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