Samsung ha perdido una nueva batalla en su guerra de patentes contra Apple. En esta ocasión, un jurado de California, concretamente en San José, ha sentenciado que Samsung debe pagar a Apple, la no despreciable cantidad de 290 millones de dólares.
La sentencia, viene a sumarse a otras, arrojando así una cifra a favor de los americanos de más de 800 millones de dólares. Estas cantidades aún pueden variar debido a que la guerra por las patentes entre esta dos grandes compañía, aún no ha finalizado. Una veces gana Samsung y otras Apple, el espectáculo debe continuar